lunes, 1 de octubre de 2007

"dóna la nota!"



Los pasados meses de julio y agosto, tuvimos en Granada a un grupo de voluntarios de Barcelona formado por Maria Oñate, Marc Virgili, Iñaki Galve, Maria Bassas y Bet Fernando. Un mes antes de partir hacia Nicaragua organizaron un concierto benéfico para conseguir fondos para Ritmo en los Barrios. Esta es la crónica que nos mandan:


El pasado 1 de junio del 2007 sucedió algo fantástico: una multitud de gente se reunió en el Casal Orlandai de Sarriá, en Barcelona, para "dar la nota" por Nicaragua. Todos ellos acudieron a una llamada hecha por cinco ilusionados voluntarios que queríamos colaborar en el programa Ritmo en los Barrios. Como músicos y cuenta-cuentos que somos se nos ocurrió, un buen día, organizar un concierto benéfico donde habría música y cuentos para recoger fondos para el proyecto. Y así lo hicimos, entre nervios y mucha ilusión, presentamos el proyecto ante toda esa gente, amigos, familiares, gente del barrio y más, y dimos paso al concierto que empezó con cuentos breves. El grupo Vivim del Cuentu, (Vivimos del Cuento), amenizó la primera parte del concierto con una lluvia de cuentos breves.



Con aplausos se recibió a Rubén Martínez Santana y a Isabela Méndez; el público se encandiló con las melodías novedosas de Rubén y se enamoró con la dulce voz de terciopelo de Isabela. De nuevo, el grupo Vivim del Cuentu volvió a escena para guiñar al público con los divertidos cuentos eróticos que tenían preparados; hay que decir que, extrañamente, estos cuentos tuvieron un gran éxito y estuvieron acompañados en todo momento de risas y aplausos… ¿quién sabe porqué?


Si el concierto estaba siendo un éxito, se puso la guindilla al pastel con el grupo de swing Jazz ad Limitum; este genial grupo hizo bailar a todo el mundo des de sus asientos. Y con ellos terminó una gran noche de fiesta; una fiesta muy especial donde mucha gente acudió a "dar la nota", sabiendo que con cada aplauso que daban y con cada cuento que escuchaban, ayudaban, de un modo u otro, a hacer más accesible la música con la que ellos habían disfrutado tanto esa misma noche, a los niños y niñas de Granada, Nicaragua.




Gracias a aquel concierto, a la gente con ilusión, a la gente desinteresada y altruista, y a todos los que tienen esperanza, se recaudaron cerca de 1000 €, un capital que sirvió para dar un pequeño paso en la educación y formación de esos niños y niñas de Nicaragua.

A todos los que participaron y se implicaron de un modo u otro en el proyecto, (participando, actuando, facilitando el espacio de modo desinteresado, a los que acudieron, y a los que estaban pendientes de todo des de muy lejos), los cinco ilusionados voluntarios les queremos dar las gracias por ayudarnos a poner otro granito más de arena a un proyecto que aun tiene mucho por decir. Por eso: ¡GRACIAS!

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