Este programa de música se inició, el año 2003, en la escuela “Quinta Los Chavalos” con un grupo de 15 niños que recibían clases de piano una vez por semana. Poco a poco fue creciendo el numero de niños interesados en las clases de música, y, tras la donación de otros instrumentos como la flauta o la guitarra, fuimos llevando las clases de música a más escuelas.
Los primeros años, prácticamente todas las clases eran impartidas por un servidor, aunque en algunos momentos pude contar con la ayuda de algún que otro voluntario. La colaboración de todos ellos fue siempre muy valiosa pero sus estancias en Granada normalmente, por motivos varios, no eran muy largas, con lo que el trabajo que hacían carecía de continuidad.
De ahí concluimos que para poder llevar las clases de música a más escuelas y para que estas clases tuvieran la continuidad necesaria, era mejor trabajar con gente local que con voluntarios internacionales que venían y se iban. Sin embargo, había un problema: a los profesores nicaragüenses había que pagarles y no teníamos dinero para ello.
Y de ahí surgió la idea de elaborar un calendario benéfico.
La venta del Calendario 2007 fue todo un éxito. Vendimos más de 600 con los que ganamos... ¡¡cerca de 6000 dólares!! Con este dinero, a parte de comprar más instrumentos y materiales varios para las clases de música, pudimos contratar cinco profesores locales: dos de piano, uno de flauta, uno de guitarra y otro de trompeta. Todos ellos gente muy joven que ya sabían tocar algún instrumento y que, tras recibir una capacitación, comenzaron a dar clases de música.
Con la ayuda de todos ellos, este año 2007, están recibiendo clases de música más del doble de niños que el año pasado, y ya son más de 400 repartidos en siete escuelas.
En conclusión, la venta del calendario ha supuesto un triple éxito.
Por un lado, estamos creando puestos de trabajo dando esta excelente oportunidad a cinco jóvenes nicaragüenses.
Por otro lado, estamos llevando clases de música de calidad a más escuelas.
Y por último, estos calendarios que tenemos repartidos por el mundo, nos han dado mucha publicidad, tras la que han llegado más donaciones y más voluntarios (que, aunque preferimos que la base de nuestro equipo esté formada por gente local, ¡siguen siendo bienvenidos!).
Por todo esto, damos las gracias a todos los que compraron un calendario y a todos los que ayudaron a venderlos. Agradecemos también, muy especialmente, la valiosísima colaboración de ACEM (Associació Catalana d’Escoles de Música), una asociación sin ánimo de lucro, con la que, aunque trabajamos en un contexto muy distinto, tenemos muchas afinidades. ACEM hizo un gran esfuerzo para comprarnos 75 calendarios para regalarlos a todas las escuelas asociadas, lo cual ha supuesto una notable ayuda económica y mucha publicidad.
Esperamos que en el futuro podamos seguir contando con el apoyo de todos.
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