el proyecto

Tras las guerras y los desastres naturales que la han azotado en la últimas décadas, Nicaragua es el segundo país más pobre de toda la América Latina con un 70% de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza sin poder cubrir las necesidades básicas para que un ser humano pueda vivir dignamente. En una población tan joven como la nicaragüense donde casi la mitad de sus habitantes son menores de 14 años, los más afectados por esta situación son los niños y niñas de las clases sociales más oprimidas.

En pro de esta niñez, estamos llevando a cabo el proyecto Ritmo en los Barrios el cual pretende llevar el aprendizaje de la música a los barrios más marginales de la ciudad. Con las lecciones de música queremos despertar un interés en niños y jóvenes que de otro modo nunca habrían tenido esta oportunidad.

Pensamos que la Educación Musical es un exelente complemento para la educación integral de los niños, tanto a nivel intelectual, como cognitivo y emocional, los cuales son aspectos batante olvidados dentro de un sistema eduativo tan deficiente como el nicaragüense. La música es también una buenísima herramienta para mejorar su habilidades sociales y para alejar de las calles a niños y jóvenes en situación de riesgo, ofreciéndoles una alternativa a las bandas juveniles, la violencia, la delincuencia y las drogas.

Si este proyecto se inició en el año 2003 en un solo barrio con un pequeño grupo de 15 alumnos, hoy en día ya trabajamos en siete escuelas y de este programa se benefician más de 400 estudiantes, los cuales reciben clases de piano, guitarra, flauta, trompeta, canto, conjunto instrumental e iniciación a la música (una actividad para los más pequeños con canciones, juegos, audiciones,…). Todas estas clases son impartidas por profesores nicaragüenses, previamente capacitados, y por voluntarios internacionales.

Para participar como voluntario en nuestro programa no se requiere ningún tipo de título ni experiencia, aunque son recomendables. Tampoco cobramos ninguna cuota de inscripción. Solo pedimos un compromiso mínimo de un mes, y un nivel de español y unos conocimientos musicales mínimos que permitan enseñar a alumnos de distintos niveles. En función del instrumento que se toca, del nivel de español, del tiempo disponible para el voluntariado y de las necesidades del momento, se otorga una plaza de profesor o de ayudante de profesor en alguna de las escuelas.

La participación de voluntarios en nuestro programa, así como las donaciones económicas y de instrumentos musicales, entre otros materiales, son cruciales para alcanzar nuestra meta ya que, desafortunada mente, en Nicaragua no hay ayuda para la cultura y es prácticamente imposible recibir apoyo alguno por parte del gobierno.

Las donaciones económicas las destinamos a pagar los sueldos de los profesores locales y a la compra de los instrumentos y el material necesario para las clases de música.

Para este curso 2007 nos estamos financiando a partir de la venta de un calendario benéfico, de donaciones de particulares, y de la subvención donada por Project Ahimsa, una fundación americana que se dedica a ayudar a programas de Educación Musical en varios países en vía de desarrollo. Esta fundación no da subvenciones dos años consecutivos a un mismo programa, así que, ya desde estos momentos, estamos buscando otras vías de financiamiento para el curso 2008.