Realmente es un placer poder contar con el apoyo de tantísima gente para sacar este proyecto adelante. Siempre digo que yo solo, no podría haber llegado a ninguna parte, y que todo lo que se ha conseguido ha sido gracias al equipo que trabaja aquí conmigo y a toda la gente que nos ha dado su apoyo con aportaciones de todo tipo. Hay una persona en particular de la que me atrevo a decir que sin su valiosa contribución, Ritmo en los barrios, sencillamente, no existiría: Donna Tabor.
Donna, originaria de Pittsburgh (Pensilvania, EEUU), llegó a Nicaragua hace más de una década como voluntaria de Peace Corps (Cuerpos de Paz). Una vez concluidos sus dos años de servicio, decidió quedarse aquí donde, con su inagotable energía e inmensa generosidad, y con el apoyo de Building New Hope, ha llevado a cabo numerosos proyectos en beneficio de la comunidad local. Entre estos proyectos destacan la construcción de dos escuelas en barrios marginales, un restaurante que integra tanta laboral como socialmente a jóvenes en situación de riesgo, una biblioteca, una clínica para animales, la ayuda que se brindó a las comunidades afectadas por el huracán Mitch en 1998, apoyo a varias comunidades campesinas del norte del país a las que se ayuda a comercializar el café que producen, entre otros (hay más información el la web de BNH).
Donna me abrió las puertas de su escuela "Quinta los chavalos" el año 2003 y desde que comencé mi trabajo, me ha apoyado incondicionalmente. Hubo un momento clave, cuando yo todavía no había cumplido un año como voluntario, en que la complicada situación económica estuvo a punto de significar el fin de todo, pero gracias a ella, se consiguieron los fondos necesarios para que yo pudiera seguir adelante con un proyecto que en aquel momento comenzaba a dar sus frutos.
Por todo esto y mucho más, Donna acaba de recibir el prestigioso premio del US Center for Citizen Diplomacy (Centro para la Diplomacia Ciudadana de Estados Unidos) que cada año reconoce el trabajo ejemplar y altruista de ciudadanos norteamericanos que ayudan a mejorar la vida de gente de alrededor del mundo. Además del reconocimiento internacional que este premio supone, Donna recibió $5000 que van a servir para seguir trabajando en los proyectos que tiene en marcha en Nicaragua.
¡Felicidades Donna! ¡Y gracias por todo!
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