En tiempos como los que corren en que está
costando tanto encontrar apoyos para financiar el proyecto, vuelve a ser básica
la aportación de los voluntarios. El curso pasado tuvimos la suerte de poder
contar con la participación de Maria, Gerard y Carlos, todos ellos de
Barcelona, que hicieron un trabajo extraordinario en varias escuelas. Cabe
destacar el trabajo hecho en la Escuela Especial San Vicente de Paul.
Desde Ritmo en los barrios ya hace muchos
años que defendemos la importancia de la música en la educación de los niños
que padecen alguna discapacidad. Desgraciadamente, éstos forman un colectivo
que todavía no recibe un trato del todo normalizado en Nicaragua (vean
informaciones del año 2007, 2009 y 2010) y es por este motivo que siempre hemos
tratado de brindarles nuestro apoyo.
La
música es un lenguaje universal que no entiende de diferencias, y entendemos
que es una herramienta extraordinaria para promover el aprendizaje, la
movilidad, la comunicación, la interacción y, en definitiva, el desarrollo
integral de las personas. A través de distintas actividades musicales podemos
estimular funciones cognitivas varias, mejorar las capacidades físicas,
expresar emociones y desarrollar habilidades sociales. En definitiva, creemos que la música
aporta felicidad a los niños, sea cual sea su condición, además de mejorarles
la calidad de vida.
Vean varias imágenes de las clases de música en la Escuela Especial San Vicente de Paul.
Vean varias imágenes de las clases de música en la Escuela Especial San Vicente de Paul.
En el vídeo aparece cantando el grupo de niños invidentes.
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